Sin Estampillas.

Sin Estampillas.

Esta carta es la que nunca te llegará , no por temor, no por pavor, solo porque no sé a donde enviarla, en tu Avellaneda natal.

Está misiva expresa lo que siempre te demostré y me gustaría demostrarte, el lienzo de tu mano, la sonrisa tornasolar, el abrazo inesperado, el calor compartido, tu mirada risueña, tu rostro rosa, tu vida en rosa. 

Te escribo para que no te llegue, para que no lo leas, pero que sepas , aunque no puedas saberlo, pero sospecho que dentro de ti, estás conciente de estas líneas. Pase por peripecias desde que abortaste el tren, caídas fuerte , subidas con sonrisas que tapadas con un velo escondía una congoja, mencioné ¿Escondía?

Quiero decir que esconde una congoja, que creo que es eterna. No creo en los salvataje, aquellos que son pedidos a la fuerza, sino en el destino, cruel e incierto, pero divino conocedor del cromo, que tendremos ese encuentro, y te miraré, sonriré, una lágrima se caerá en tu pecho, y cuando me dé cuenta, sabré que era un sueño.

Aldo Marcelo Luna