SON LO RÍOS Somos el tiempo. Somos la famosa parábola de Heráclito el Oscuro. Somos el agua, no el diamante duro, la que se pierde, no la que reposa. Somos el río y somos aquel griego que se mira en el río. Su reflejo cambia en el agua del cambiante espejo, en el cristal que cambia como el fuego. Somos el vano río prefijado, rumbo a su mar. La sombra lo ha cercado. Todo nos dijo adiós, todo se aleja. La memoria no acuña su moneda. Y sin embargo hay algo que se queda y sin embargo hay algo que se queja. Borges.. Traducido en buen romance, todo lo que se posterga, de maneras enésimas, esperando como un perro para ser alimentado en la frias calles de Buenos Aires, producen desgaste de garras, se vuelven endebles, hasta con la incapacidad de no poder sostenerse, y aún así todo se posterga. Pero siempre algo queda, y a la vez algo de forma ígnea se queja. El alejamiento es dañino, en todos sus variantes. Los perros son fieles, facsímil lo soy. Pero el abuso de mi perfil permiso, me temo y aveces con mucha molestia y llamando a la Sra. Bronca, un adiós que duele. Y sigo con el mismo pavor de re leer mis viejos cuadernos , re afirmar cuestiones personales quedaba por acertada. Por el.azar mismo, espero estar equivocado.

SON LO RÍOS

Somos el tiempo. Somos la famosa

parábola de Heráclito el Oscuro.

Somos el agua, no el diamante duro,

la que se pierde, no la que reposa.

Somos el río y somos aquel griego

que se mira en el río. Su reflejo

cambia en el agua del cambiante espejo,

en el cristal que cambia como el fuego.

Somos el vano río prefijado,

rumbo a su mar. La sombra lo ha cercado.

Todo nos dijo adiós, todo se aleja.

La memoria no acuña su moneda.

Y sin embargo hay algo que se queda

y sin embargo hay algo que se queja.

Borges..

Traducido en buen romance, todo lo que se posterga, de maneras enésimas, esperando como un perro para ser alimentado en la frias calles de Buenos Aires, producen desgaste de garras, se vuelven endebles, hasta con la incapacidad de no poder sostenerse, y aún así todo se posterga. Pero siempre algo queda, y a la vez algo de forma ígnea se queja. El alejamiento es dañino, en todos sus variantes. Los perros son fieles, facsímil lo soy. Pero el abuso de mi perfil permiso, me temo y aveces con mucha molestia y llamando a la Sra. Bronca, un adiós que duele. Y sigo con el mismo pavor de re leer mis viejos cuadernos , re afirmar cuestiones personales quedaba por acertada. Por el.azar mismo, espero estar equivocado.