J´ai perdú mon dieu

¿Y Dios? ¿Dónde está? 

Si existe, ¿por qué nos creó y nos abandonó así? 

Ay, y si no existe Dios, no somos más que resultado del azar,

 como cualquier otra cosa existente, somos una piedra consciente de que es piedra
. 
Y nos angustiamos, y somos felices y todo pasa,

 se va, siempre se va, nosotros nos vamos como si nunca hubiéramos sido. 

Y lo que ayer nos mataba de dolor mañana es una anécdota graciosa. 

Y nos morimos, y nos olvidan.

 Venimos a este mundo por nada, para nada y nos vamos como si nada.

 Y en el mientras tanto lloramos como unos condenados.

 A lo mejor ya fuimos condenados al infierno y que nuestra vida sea esto es la condena.
 
Al final, siempre surge la misma pregunta: 

¿no es preferible vivir en el mundo feliz de Huxley a tener que padecer esto que padecemos?

Si hay algo que distingue a los seres humanos de cualquier otra especie es su inconstancia

Somos absolutamente inconstantes en todo. 

Pienso, ergo cambio.






 Aldo Marcelo Luna