Discurso en mi jura como abogado. Colación 222. UNLZ

Miércoles 02 de octubre de 2013, Discurso: Colación número 222. Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Facultad de Derecho.

Muy buenos días a todos y a todas.
Sr. Rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora
Sr. Decano de la Facultad de Derecho
Sra. Secretaria
Sres. Profesores
Estudiantes
Familiares, amigos
Y colegas graduados:

En conmemoración de los 30 años del nacimiento de nuestra honorable casa de altos estudios, en concordancia a cumplirse 30 años ininterrumpido de democracia, tenemos el orgullo de formar parte de ésta vivencia histórica siendo la colación número 222 de éste segundo hogar, la Facultad de Derecho de Lomas de Zamora , que en sus aulas, pasillos y ambiente en general, respiramos a menudo los ideales de justicia y bienestar social, tópicos menesteres para el desarrollo de nuestra profesión, adquirida gracias a su perfil público y gratuito de su acceso, con la ayuda de las contribuciones de toda la sociedad, sin distinguir ni restringir su ingreso por clases sociales, que nos permitieron hoy darnos la posibilidad de obtener un título de grado, por su enseñanza de calidad y excelencia académica de los docentes beneméritos, por los compañeros de pasillos y cursadas que hicieron de ésta aventura universitaria una etapa muy placentera.
Un agradecimiento eterno e infinito a nuestras familias y amigos, quienes nos han apoyado en toda la carrera o en sus diferentes etapas, ellos hoy, de manera simbólica que nos han oído hablar, opinar, vociferar sobre el mundo del derecho y sus derivados también se reciben con nosotros, ya que no consideramos que sea un triunfo individual, no es solamente un logro personal, no creemos en los logros personales, más bien es un logro colectivo y de grupo, nos pertenece a todos, en el cual varios de ustedes han estado firme dándonos una mano y generándonos una fuerza increíble para seguir en camino. Queremos agradecer también a nuestros afectos que no se encuentran hoy, pero que siguen vivos de manera constante en la forma espiritual de cada uno de nosotros y en el diálogo interno que tenemos con ellos para poder recordarlo y revivirlos en el jardín la memoria, aquellos quienes no se encuentran hoy, también va dedicado éste logro. De igual manera lo compartimos con los compañeros que no pudieron por razones particulares seguir con la carrera, pero sabemos que se quedan con un pequeño conocimiento de ésta ciencia jurídica.
Estando presente en éste día, que veíamos lejanos e inalcanzable, de una espera que trajo raíces amargas, pero sus frutos fueron dulces, de un camino extenso, pero de una llegada satisfactoria, de una postura insoslayable de llegar a la meta, nos reunimos para celebrar eso que veíamos a una larga distancia. Para explicar ésta sensación de lucha y conquista, me permito, en palabras de Borges citar una frase suya:

“Antes que llegues,
un monje tiene que soñar con un ancla,
un tigre tiene que morir en Sumatra,
nueve hombres tienen que morir en Borneo"

Entonces, traducido en buen romance, para que algo pase y se desencadene, exige una serie de sucesos previos que pueden o no ser agradables, que un monje tiene que soñar con un ancla o que nueve hombres tienen que morir en Borneo, parecieran contingencias que sólo complican las cosas, que solo artificialmente se concatenen con el "antes que llegue”. Tal vez estas contingencias hacen que uno se fortalezca en sucesos futuros e inciertos, y este mejor preparado en encararlo, pero estos sucesos no son motivo alguno para abandonar el barco. Desaprobar un examen, rendir mal un final, discutir con profesores por tener diferencias y demás situaciones que pareciesen negativas, son sucesos circunstanciales, que nos envisten de nuevas características para seguir hacia el horizonte que estamos en búsqueda, de eso que llamamos “antes que llegue”. Cualquier destino, por complicado que sea, consta en realidad de un solo momento, y es el que estamos viviendo, de ser lo que por varios años venimos dedicándole tiempo, esfuerzo y energía. Queremos forjar una nueva clase de profesionales que se perfeccione día a día en mano al avance de la sociedad y aggionarse a los procesos de cambios favorables para los ciudadanos, se debe tener en mira la idea de justicia como el Santo Grial a encontrar y evitar refugiarse en los intereses personales , tampoco se debe sobreponer el titulo sobre la persona, tiene que ser a la inversa, la persona debe subordinar el título, como herramienta de cambio, de construcción, de verdad, de lucha e igualdad. No alcanza solamente con estudiar, recibirse y jurar, se tiene que seguir en un rally inclaudicable de progreso y mejoría. Nuestro mundo hoy enfrenta constantes desafíos relacionados con la vigencia de los derechos humanos y las libertades fundamentales, y es allí donde el licenciado en derecho debe actuar en confort a estos principios, porque tiene el arma necesario para hacerlo, sólo que debe ponerlo en práctica.
A mis compañeros que se encuentran conmigo, en éste momento de recibir sus diplomas, les deseo un buen por venir y los mejores augurios en éste nuevo comienzo de ciclo , y como la carrera nos hizo compartir pasillos y cursadas, espero que la profesión, nos hagan compartir litigios y caminos de tribunales.

Sin más que decir, nos despedimos muy atentamente.
Será Justicia.

Muchas gracias a todos y a todas.

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